Ella era fría como el carámbano, de mirada penetrante, hermosa y oscura como un
Era él quien me hacía arder la piel
Era él quien me hacía arder la piel o al menos así lo recuerdo.
Escritos en mi piel
Tuve que pasar por varias noches de lujuria y sexo salvaje, sólo para comprender
Un Sorbito de Café
Pensé en escribirte acerca de los besos que nos faltó darnos, de las promesas
En mis pensamientos
Me encanta imaginar que te tengo cerca, a sólo un suspiro de distancia. Que